Y las siete trompetas soplarán un dulce rock'n'roll
fuertemente,
dentro de tu alma...
En sangre escribe la letra de
la marca de una nueva melodía.
Genesis
A finales de los 80 y principios de los 90 tuve un
leve contacto con la música progresiva, pero no estaba preparado para ello
(¿demasiada juventud?). Mi encuentro real se produce hace pocos años y gracias
al metal progresivo, que cada vez me iba poniendo más afilados los dientes.
Comprendí rápidamente que esto era algo más que acordes en quintas
distorsionadas. Esto era mucho más, algo que transgredía la estructura básica
de la canción basada en estrofa y estribillo. Quedé atrapado.
Mi ignorancia sobre el género era (y aún lo es)
amplia, mi conocimiento llegaba solo hasta unos cuantos éxitos y clásicos de
los 70 y 80: The logical song de
Supertramp, Another brick in the wall
de Pink Floyd, Owner of a lonely heart de
Yes o Heat of the moment de Asia. Sin
duda grandes canciones, aunque quizás menos progresivas. Pero cierta madurez
hace que nos sintamos curiosos y ahondemos más en los asuntos.
La explosión de esta música surge en un ambiente
marcado por el espíritu del mayo del 68 y con el rock psicodélico como
antecedente. La experimentación, la improvisación y la ingesta de drogas
alucinógenas por parte de músicos de gran nivel, inspirados por otras artes
como la literatura, la pintura o el cine, provocan una sonoridad
peculiar producto de la combinación de elementos de la música docta con otros
tomados del jazz, del rock u otras músicas del mundo. Mi curiosidad aumentaba por momentos.
Cuando este género tiende a ser más orquestal o
polifónico se le llama también sinfónico. Pero ya desde sus inicios fue muy
difícil separar o etiquetar bandas que se nos antojan de un mismo estilo: Pink Floyd, Mike Oldfield, The Alan Parsons Project, King Crimson, Jethro Tull, Genesis, Emerson, Lake and Palmer, Camel, Yes o Marillion.
El mellotrón
es un instrumento que parece haber surgido al servicio de este género musical.
Bandas como King Crimson, Genesis o los españoles Triana lo usaron magistralmente
en sus composiciones. Sin embargo, es el Hammond
el que con el tiempo fue más utilizado y el que nos ha dejado para siempre su
peculiar sonido en bandas como Deep Purple en las manos del gran, y
recientemente desaparecido, Jon Lord.
Las portadas de los vinilos son obras de arte, acordes
con las letras de las canciones que se apartaban de la temática habitual del
rock y que incluían reflexiones filosóficas o referencias a mundos fantásticos.
Los discos conceptuales parecían ser la horma del zapato para desarrollar todo
este universo temático y progresar armónicamente: The Lamb Lies Down On Broadway de Genesis, The Wall de Pink Floyd, Tommy
de The Who, 2112 de Rush o Thick as a brick de Jethro Tull.
Crisis? What Crisis? Algunos críticos de los 80 pusieron el progresivo en
la sepultura, pero a la sombra alargada que supuso The wall de Pink Floyd se le sumó el nacimiento de una banda que
salva la década y pone las cosas en su sitio: Marillion. Bandas de otras
variantes musicales como Radiohead se dejaron seducir y bebieron
también de estas fuentes durante esta década.
En los 90 el género se encuentra con un
resurgimiento impulsado por la fundación Swedish
Art Rock Society, cuya misión era rescatar los valores del rock progresivo
clásico. Spock´s Beard y Transatlantic con Neal Morse a la cabeza, The Flower
Kings con Roine Stolt o los Porcupine Tree de Steven Wilson se muestran como
herederos directos de la escena setentera.
Y como no podía ser de otra forma, muchas bandas de
metal incorporan la esencia progresiva a sus composiciones. Esta década es
suya. Una vez más demuestran que su música es abierta y supone siempre un perfecto
canal que adapta cualquier cauce musical a su estilo. Surge así el metal
progresivo y sus variantes: Queensrÿche, Dream Theater
(adoradores de Rush y el grupo con más relevancia de los últimos 25 años),
Symphony X, Fates Warning, Pain of Salvation, The Jelly Jam, Liquid Tension Experiment, OSI o los asombrosos e
inclasificables Tool.
En la primera década del siglo XXI parece haber una
revitalización del género comandada por los nuevos trabajos de grupos clásicos como
Marillion, Asia, Yes o Rush, así como las constantes colaboraciones de algunos
iconos del género en bandas que han ido surgiendo en estos años. Grupos de
proyección más amplia como Muse se han dejado cautivar en estos últimos años
por la inspiración progresiva y han llegado a soltarse la melena de una forma
muy descarada.
Transatlantic, al igual que Asia en su momento, es
un supergrupo formado por miembros destacados de otras laureadas bandas:
Neal Morse: voz principal, teclados,
guitarra (Spock´s Beard)
Mike Portnoy: batería, coros (Dream Theater, OSI, Liquid Tension Experiment...)
Roine Stolt: guitarra, coros (The Flower Kings)
Pete Trewavas: bajo, coros (Marillion)
Daniel Gildenlöw: guitarra, coros, teclados (Pain of Salvation)
Mike Portnoy: batería, coros (Dream Theater, OSI, Liquid Tension Experiment...)
Roine Stolt: guitarra, coros (The Flower Kings)
Pete Trewavas: bajo, coros (Marillion)
Daniel Gildenlöw: guitarra, coros, teclados (Pain of Salvation)
Afortunadamente, y gracias en parte al mundo
globalizado, España no ha sido ajena a este devenir musical, como antaño, ni ha
hecho oídos sordos. Aparecen sobre el escenario fantásticos grupos como Exxasens,
Morgana vs. Morgana, Jardin de la Croix… o Toundra,
que como otras bandas ofrece sus creaciones de forma gratuita o a un precio
voluntario en Aloud Music y, sin embargo,
consiguen vender más que nadie en el mundillo discográfico independiente y
ganarse un reconocimiento dentro y fuera de nuestras fronteras (Francia, Rusia
o Alemania). Su último disco es una gozada instrumental.
Al margen de las bandas y discos clásicos de los 70
y 80 (muy muy recomendados) que pueden encontrar en cualquier listado de la
red, aportamos una pequeña muestra de recomendaciones (sin ningún orden
concreto) de lo que ha sonado, y sigue sonando, por las latitudes de nuestro
reproductor:
Shall we descend de The
Jelly Jam
Deadwing de
Porcupine Tree
Judgment de
Anathema
Metropolis Pt.2: Scenes From a
Memory de Dream Theater
Gordian Knot de
Gordian Knot
Liquid Tension Experiment de
Liquid Tension Experiment
III de
Toundra
Flying Colors de Flying Colors
The Whirlwind de
Transatlantic
Themata de
Karnivool
Aenima de
Tool
Free de
OSI
III. De lo inevitable de
Morgana vs. Morgana
Insider de
Amplifier
Sola Scriptura de
Neal Morse
El Día del Rock Progresivo se festeja el 21 de
septiembre el mismo día que se celebra el Día Mundial de la enfermedad de
Alzheimer. ¿Será una coincidencia o es que el destino quiere decirnos que no
debe ser olvidado, que se trata de un género musical atemporal que no entiende
de modas?
Ya me mataste con el Progresivo. Pero de Tool no paso
ResponderEliminarQué bien y curradita está la entrada. Lleva un rato leerla y ver todos los enlaces, pero merece la pena. A mí me ha hecho creer que soy "muy progre", jeje. Nada mas lejos de la realidad, pero con esa selección, ¡fácil caer en el error! Mucho he aprendido en los útimos años sobre este estilo... ¡Gracias, maestros! Siento mucho que a pesar de eso esté muy lejos de alcanzar un "Aceptable".
ResponderEliminarPero ,¿a que conocemos más de lo que creemos y desconocemos otro tanto? Un universo lleno de maravillas.
EliminarA ver David, te recomiendo que escuches algo de lo que hay recomendado para que luego, como yo, te lleves sorpresas positivas. Ya te estoy viendo tararear alguna melodía un viernes por la noche en Los Parados, ojos cerrados incluido.
ResponderEliminarPero Yeg ,¿a que conocemos más de lo que creemos y desconocemos otro tanto? Un universo lleno de maravillas.
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