viernes, 8 de marzo de 2013

La canción de Narayama


Se nos ha prohibido sentir
pero nos ocultamos y sufrimos
El arroz blanco nos regala calor
y la nieve de lo más alto
nos brinda el último paisaje
que hemos de ver despiertos

Cuando suba a la montaña
después de abandonar esta pocilga
iré a espaldas de alguien
si la edad es la adecuada

Atizo el fuego
mi hijo cuelga de mi espalda
no habrá buena cosecha este año
pero he encontrado una nueva mujer

Si la serpiente que come ratones se va
seguiré siendo el dueño del lugar

Se nos ha prohibido sentir
pero nos ocultamos y sufrimos
El arroz blanco nos regala calor
y la nieve de lo más alto
nos brinda el último paisaje
que hemos de ver despiertos

La profecía ha sido proclamada
a la vieja del lugar se le caerán dos dientes
y con su hermana mayor
los hermanos menores se acostarán
para expiar la ridícula maldición

Hoy comerás en nuestra casa
el mejor ofrecimiento de este valle

El amanecer rojizo desvela
cómo roban unas mazorcas
cómo un perro come gallinas
cómo desmantelan la casa de los ladrones
cómo se reparten la cosecha en ruinas

Se nos ha prohibido sentir
pero nos ocultamos y sufrimos
El arroz blanco nos regala calor
y la nieve de lo más alto
nos brinda el último paisaje
que hemos de ver despiertos

Atizo el fuego
mi nueva mujer come por dos
y se vuelven a repetir los juegos del hambre

El ave rapaz es más lista que nosotros
pues el conejo salvaje acaba
estableciéndose en su nido
y algunos de nosotros se han ido
con el Dios de la Montaña

El reproche del joven herido
busca venganza entre los cercanos

Se nos ha prohibido sentir
pero nos ocultamos y sufrimos
El arroz blanco nos regala calor
y la nieve de lo más alto
nos brinda el último paisaje
que hemos de ver despiertos

El sexo se presenta
como el consuelo más barato
como terapia del alma
como moneda de cambio

Tras dejar el hogar familiar en perfecto orden
y todas las enseñanzas transmitidas
la vieja decide viajar a la montaña
hacer el camino obligatorio de los siete valles

La montaña es el regalo más preciado de este dios
Al fin nieva
ha tenido suerte

Se nos ha prohibido sentir
pero nos ocultamos y sufrimos
El arroz blanco nos regala calor
y la nieve de lo más alto
nos brinda el último paisaje
que hemos de ver despiertos

Vikowski

2 comentarios:

  1. "Tras dejar el hogar familiar en perfecto orden
    y todas las enseñanzas transmitidas
    la vieja decide viajar a la montaña
    hacer el camino obligatorio de los siete valles

    La montaña es el regalo más preciado de este dios
    Al fin nieva
    ha tenido suerte"
    ¡Qué carga más pesada, qué responsabilidad!...dejar el hogar familiar en perfecto orden... y así obtener como premio la soledad y el olvido en los momentos finales, en los que me imagino que se necesita, más que nunca, el calor y la sonrisa de los nuestros. ¡Cuestión de cultura pero se me encoge el alma!

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  2. Pues sí, bastante triste. Simplemente era una reflexión en forma poética sobre esa película que me dejó cierta huella y me hizo pensar en muchas cosas.

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