lunes, 10 de septiembre de 2012

No-Hurtado o poco pan y pésimo circo II


En un día de descanso de finales de verano, haciendo sofing, me dormí con La huella del crimen y desperté con Ramón y Cajal; me volví a dormir y mis ojos se abrieron ante una corrida de toros. Me incorporé extrañado pensando que eran sueños regresivos, pero cuando cambié de canal ¡Tatanana na na ta tatanana na na ta! El hombre y la tierra estaba acabando. Volví a la otra cadena y estaba empezando Celia. ¡Ahhhhh! Corrí a abrir la puerta esperando que mi amigo de toda la vida no estuviera llegando a casa con su pan y mantequilla para ver el tercer capítulo del Equipo A.

En medio de la depredación de los tubos catódicos públicos y ante las ya mencionadas ñoñas reposiciones televisivas, se nos suman en las ondas de radio los despidos de presentadores de programas de éxito como Juan Ramón Lucas, Ana Pastor, Toni Garrido o ¡Javier Gallego! (Carne Cruda). Todos ellos personajes “peligrosos”. ¡Qué idiotas! Por una vez que tenemos periodistas objetivos y de calidad en un país donde la prensa tiene mala prensa, van y se los cargan.



Lo último ha sido incorporar a la parrilla televisiva, y después de seis años cargados de polémica al respecto, las corridas de toros (y en horario infantil). La 2 se convierte en una cadena de documentales de mañana y tarde (algunos de intenciones bastante claras) para dar paso a alguna película decente por la noche.

En medio de todo esto, y gracias a no sé quién, se quedó Saber y ganar ¡un programa presentado por… Jordi Hurtado! Siempre me ha fascinado este programa y su presentador. Explicaré por qué. Cuando lo he defendido delante de amigos, da la impresión de que me ven como un friki. Pero nada de eso. Mucha gente se mofa del presentador: que si es un clon suyo, que debe tener más de 80 años, etc. Pues solo tiene 55 años y el programa, aunque parezca mentira, lleva 15 (ahí es nada).

Se trata de uno de los pocos programas en los que hay que demostrar que se sabe algo, que enseña que para ganar algo (se hace extensivo en todos los aspectos de la vida) hay que saber. Y no como nos hicieron creer (y nos hacen todavía) muchos concursos de la tele, en los que para lograr algo solo había que tener suerte, hacer el tonto o vender un papel con tus propias miserias a millones de idiotizados telespectadores. ¡Cuánto daño social han hecho!

¿Cuál es el secreto del programa y su presentador? Ninguno y muchos. Es imposible echarlos de la programación por su coste económico (aunque si les da a aquellos por pensar que es un programa subversivo… Véase Carne Cruda): un vestuario de cartón piedra, mínimos apoyos técnicos, un trabajo exhaustivo mal pagado de unos buenos guionistas y una extraordinaria voz en off, fácilmente reconocible. Pero, sobre todo, cuenta con un presentador de currículum amplio en la radio y en la televisión, que llena de vida y entusiasmo un programa que podría ser de lo más tedioso. Por eso quería hacer un reconocimiento al trabajo hecho con corazón y pasión. ¡Ojalá no nos lo hurten!

Una amiga, a la que no le gusta el jazz, fue a Barcelona a un concierto de Jamie Cullum y allí  se encontró con Jordi Hurtado. Ni me trajo una foto suya ni un autógrafo. Jamás se lo perdonaré. Jajajaja. Por lo menos pudo disfrutar de este talento musical que hizo una fantástica e irreconocible versión de un éxito popero.



No se dejen idiotizar por la maltrecha cajita pública. Mi grito de aviso. La Policía del Pensamiento acecha, ¿recuerdan?: “La libertad es la esclavitud, la ignorancia es la fuerza”.

Aunque no les vaya el estilo musical, no se pierdan la letra de la canción.





4 comentarios:

  1. Acerca de las cabezas cortadas recientemente en la radio-televisión "pública", sólo puedo añadir que, como bien dijo Crudo en su escrito de despedida, este es un mal que se ha dado con cada cambio de gobierno. Porque, seamos sinceros: Urdaci también tenía sus seguidores. Pero estoy totalmente de acuerdo contigo en admitir que con ZP el periodismo de RTVE creció mucho en calidad e imparcialidad. Javier Gallego hacía un programa principalmente cultural. "Contracultura", la llamaba él. Pero nunca dudó en dar caña al anterior gobierno. Y, cuando llegó la hora, al actual. Y a la política en general. Y al sistema éste en el que estamos inmersos y que intentamos mantener a toda costa. Mal que les pese a los que nos dirigen, las cifras de audiencia estaban reflejando que queremos que nuestros impuestos sirvan para pagar periodismo de calidad. ¡Para publicitarse gástense sus propios cuartos, no los nuestros! Ay, cuánto echo de menos ese arranque, con las primeras notas de la Internacional seguidas del "pum pum pum chachacha chachán" de The Taken of Pelham (http://www.youtube.com/watch?v=5kYR3lxQti4). Era el preámbulo perfecto para abrir las orejas y sumergirse en el trabajado editorial, en el que la voz enérgica de Crrrrrrudo opinaba con agudeza y el punto justo de humor sobre algún asunto de actualidad. Al igual que tu adorado Saber y ganar, ese programa rebosaba pasión.

    Siempre nos quedará el gran e incombustible Jordi Hurtado, compañero a la hora de poner la mesa, freír las papas... Sé que lo he dicho mil veces, pero insisto en que es el perfecto espejo en el que deberíamos mirarnos los maestros/profesores: Lleva 15 años repitiendo lo mismo cada día, pero es capaz de convencernos de que nada le hace más feliz que presentar las pruebas, escuchar a Juanjo Cardenal, alabar las respuestas correctas y afligirse por las incorrectas (pero muy poco, muy rápido y con una sonrisa, que el refuerzo negativo es mucho menos eficaz que el positivo). Si de tu felicidad se trata, lo buscaremos con avidez de concierto en concierto para pedirle ese autógrafo. Aunque sean de jazz.

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  2. Cierto, el Crudo criticaba a todos, y eso es lo interesante. Por eso decía lo de la pluralidad, pero lo de Urdaci... Es que el pobre solo se "equivocó" en un 80% de nada en el número de personas asistentes a la huelga general 20J. Buen comentario. Yo lo añadiría y lo fusionaría con el mío.

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  3. Me gusta mucho tu reflexión. Es cierto que la tendencia a "uniformar" el pensamiento es evidente.Cuando digo "uniformar" utilizo todas las acepciones de la palabra, ¡uy qué miedito me da..!


    Dalper

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  4. Pues sigo haciendo votos para que repongan el Equipo A. Tocaré a tu puerta con la cara del "loco" Murdock y llevaré dos panes de La Rosa, pero si me lo permites prefiero el "chorizo nacional" a la mantequilla, a pesar que me produce una acidez atroz... pero todo sea por hacer patria. No se le puede reprochar al Gobierno que lo que ha hecho con Gallego y Cía (o Pastor y Cía por aquello del tanto monta...)es un perfecto ejercicio de coherencia ideológica. Ellos siempre han confundido patria con patrimonio y, desde esa óptica, no pueden permitir que uno de sus valores patrimoniales más poderosos, la información pública, quede en manos de "piratas", tal y como definió a Gallego el nuevo "capataz" de la finca de Radio 3. Pirata si, y a mucha honra. ¡Manda Huevos!


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