miércoles, 7 de octubre de 2015

Del púrpura intenso al blanco serpiente

El último disco de Whitesnake podrá ser criticado por no ser un disco de nuevas canciones. Hasta ahí todo correcto. Pero dos hechos son indudables.

El primero es que ha despertado en muchos algunos recuerdos (olvidados o en barbecho) y en otros tantos ha abierto la posibilidad de conocer y acercarse a la obra de una de las mejores bandas de la historia del rock: Deep Purple. La banda precursora de varios subgéneros del rock, la banda más ruidosa del mundo, la primera banda de rock en tocar junto a una orquesta, la primera en traspasar el Telón de Acero en plena Guerra Fría, la primera que usó una aeronave propia para trasladarse a un concierto, la banda que grabó y difundió la primera película de un concierto musical de larga duración...

Mural de David Coverdale en Bulgaria

El segundo hecho es volver a poner una vez más en el panorama mundial a otra banda que comanda y dirige el frontman David Coverdale, quien ha comenzado en mayo de este año una demencial gira de 82 actuaciones (prácticamente, una cada noche) por EEUU, Japón y Europa, que finalizará en diciembre (de momento). La idea es promocionar este lanzamiento que rememora momentos mágicos de la historia del rock con mayúsculas y sumar a estas actuaciones los ya clásicos de la banda de la serpiente blanca.

El resultado de esta obra (The Purple Album) es una revisión, a modo de "Greatest Hits", de la etapa del inglés como cantante de los Purple. Probablemente no haya ningún tema que destaque sobre el original, pero sí que la elección está hecha a conciencia y la instrumentación, más la actual voz desgastada de Coverdale, aporta matices diferentes que son muy bien recibidos. En efecto, la voz del de Yorkshire ya no es la misma pero, teniendo en cuenta que el instrumento de la voz es el único que se desgasta con el tiempo, aún sigue conservando detalles de antaño.

Centrémonos y veamos a qué etapa de la larguísima y cambiante vida de los Purple nos referimos.

Hacia 1973 la grandiosa banda pasaba por unos momentos tortuosos: la lucha de egos se había acrecentado y Ian Gillan no estaba por la labor de continuar el camino marcado en ese momento por el superego de Ritchie Blackmore. La marcha de Gillan llevó aparejada la de Roger Glover. Se descomponía la famosa y mejor alineación de Deep Purple, más conocida como "Mark II". La banda se completaba con los pesos pesados Ian Paice y el tristemente desaparecido Jon Lord. Un plantel que parecía irreemplazable, en el que la suma de sus partes era tan asombrosa como el resultado del todo.

Mark II

¿Quiénes serían capaces de ocupar esos puestos? Glenn Hughes (en Trapeze en aquel momento) era perfecto para el puesto por su versatilidad: tocaba extraordinariamente el bajo y poseía una gran voz cargada de rock y de soul. El objetivo era buscar a alguien que se fundiera a la perfección en ese telón de fondo. Al mismísimo Paul Rodgers le temblaron las piernas cuando se lo propusieron y no pudo aceptar. David, un chico que vendía pantalones en una boutique y al que le gustaba esto del rock, había enviado una defectuosa demo al anuncio que los miembros de Deep Purple habían publicado buscando vocalista. Sorprendentemente, David fue elegido. Jon Lord argumentó que en aquella grabación "había cinco segundos en los que su voz se elevaba y demostraba algo". Así es, esa es la virtud de Coverdale, una voz llena de rock y mucho blues, una voz que en un imperceptible espacio de tiempo pasa del susurro al aullido, como una bendición.

Mark III

La complementación entre Coverdale y Hughes fue perfecta. Se subieron al escenario y la química empezó a funcionar. Más de 260000 personas, que se dice pronto, se reunieron en California para ver la nueva alineación. Y cayeron rendidos ante el embrujo.



Se había armado la "Mark III", una formación que grabó, pese a quien le pese, dos grandes discos: Burn y Stormbringer, ambos de 1974. Quizás no sean las mejores obras de los Purple, pero ahí quedaron registrados temas tan importantes en su trayectoria como Burn, You Fool No One, Mistreated, Stormbringer o Soldier Of  Fortune (canción con la que Coverdale suele acabar a capella sus espectáculos). Después de estas grabaciones, el ínclito Blackmore huyó espantado por la dirección musical que tomaba el grupo. Su ego no podía soportar la intromisión en el protagonismo que estaba perdiendo: demasiado blues, soul y funky para él.

Todo el mundo pensó que la banda se desmembraría sin la presencia del "jefecito", pero no fue así. Aún hubo tiempo para formar la "Mark IV",  junto al malogrado Tommy Bolin, y grabar Come Taste The Band, un trabajo mucho más comercial que los anteriormente realizados, pero con muchísima calidad. Prueba de ello fueron los éxitos Comin´ Home, Lady Luck o la erizante You Keep On Moving.



Pero la adicción a la heroína del jovencísimo Bolin no era compatible con el rendimiento en el escenario y el castillo de naipes se fue cayendo. El resto de miembros ya lo sabía y empezaron a preparar sus proyectos por separado. David Coverdale comenzaría una nueva carrera, al principio un tanto irregular e impulsada por la inercia de su paso por Deep Purple. Cuando por fin tomó el rumbo adecuado y aclaró hacia dónde se dirigía, la constancia y el empecinamiento le depararon grandes éxitos en el futuro, aunque no le faltaron las piedras en el camino.


Pero esa es otra historia.

5 comentarios:

  1. Hola Victor
    Un saludo desde Gasteiiz
    Siempre feliz cuando se reivindica a una banda que ha sido tan importante para la historia del rock.
    Cierto que el Mark III no es la formación más "gloriosa" de Purple, que sería el Mark II (Gillan, Blackmore, Lord, Glover, Paice), pero es una formación magnífica y excitante.
    A mí particularmente me gustan Burn y Stormbringer, aunque todos los álbumes son interesantes.
    Si alguien quiere escuchar el tema Burn en directo, a día de hoy tiene 3 opciones, amen de versiones y tributos:
    1) Concierto de los Whitesnake, en la gira de su actual Purple Album.
    2) Concierto de Glenn Hughes, que entre otros temazos hace éste.
    3) Concierto de Joe Lynn Turner, que también lo mete en su set, de manera un poco menos justificable.
    Para acabar, decir que no pierdo la esperanza de escucharlo interpretar a la guitarra del gran Blackmore en directo. ¿Tal vez en el verano de 2016?

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  2. Completísimo artículo. En pocos párrafos se resume perfectamente la época más oscura de la saga Purple, donde se incluyen verdaderos himnos de la historia del rock. Me falta la memción al directo Made in Europe, que me encanta.

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  3. Lo mismo opino que el anterior interviniente, el así llamado gavitana. El comentario de Karlos también muy apropiado.

    Gran artículo sobe una de mis grupos favoritos de siempre.

    ¡¡Enhorabuena por el blog y a seguir creciendo!!


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  4. Gracias por los comentarios y no dejen de pasarse por aquí. Long live rock 'n' roll

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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