domingo, 19 de junio de 2016

Credogma



Creo en todas las Artes, porque me gratifican y me devuelven la visión de la verdad cuando esta se ha deformado irremediablemente.

Creo ciegamente en la Música, el Arte de las musas. Y en sus intérpretes. Creo en sus voces, en sus ritmos de batería y bajo, y en sus riffs de guitarra que entornan mis ojos de gozo cuando suenan y plasman perfectamente todos mis estados de ánimo. Y en sus letras, que narran a la perfección las historias de mi vida.

Creo en la Literatura, porque al leer (y al escribir) enfoco las cuestiones desde diferentes perspectivas y me formo una imagen de la vida libremente, sin moldeados.

Creo en el Cine, porque comparte a través de imágenes esas vivencias libres.

Sí, creo en la Literatura y el Cine porque narran como nadie la Historia, muestran el presente y predicen el futuro prácticamente sin equivocaciones.

Creo en la lealtad que implica el Amor y la Amistad; y creo en las personas que las desarrollan.

Creo en la Esperanza y las Expectativas. Y si estas no se cumplen, creo y confío en reponerme del efecto de sus fracasos y hacerme más fuerte. Y volver a creer.

Creo en la Coherencia como único valor que da sentido a todos los demás, independientemente de si encaja o no en los parámetros personales de uno mismo.

Creo en la Objetividad, como valor casi extinto y entendido como una racional suma de subjetividades; como enfoque adecuado de la realidad y solución evidente a su deformación; como el único camino que nos lleva a ser tolerantes.

Creo ciegamente en las mal llamadas Causas Perdidas, porque desde que haya causa debemos luchar por ella y negarnos a que se le añada adjetivo alguno. Las causas no se pierden: permanecen y perduran; se mantienen vigilantes ante aquellos que les adjudican calificativos.

Creo en el "algo a cambio de nada", sin recibir de vuelta. Porque cuando se da a cambio de algo, el acto se torna impuro y deleznable.

Creo en el Poder de la Risa, sin contemplaciones; como un arma recurrente y eficaz; como un proceso introspectivo que se proyecta hacia el exterior.

Creo en los Pueblos Libres, que gestionan sus alegrías (o sus tristezas) a su antojo; que viven en paz, sin necesidad de tener que defenderse continuamente de monstruos que les quiten el sueño.

Creo en los que tienen un Sueño y mantienen intactas sus ilusiones sin ver una meta próxima, porque ellos me mantienen soñando.

Creo en que no me fallen las fuerzas para seguir creyendo.

Hasta el final.