La siguiente entrada no es una
idea original sino que fue inspirada en la propuesta interesante de otro blog,
que a su vez fue inspirado en otro… La idea era hacer una lista de personajes
literarios a los cuales invitarías a una cena. Decidí dar mi aportación,
aunque seguro que la lista cambiaría cada vez que la volviese a hacer.
Sigo el orden en el que fue planteado este asunto:
1.- Un personaje que cocina o le
gusta cocinar. Jean-Baptiste
Grenouille (El perfume de Patrick Süskind). Ya sé que sus “platos” son
un tanto macabros y no son exactamente “platos”, pero no podemos negar que
olfato tiene de sobra. Lo sé, lo sé, el morbo me corrompe.
2.- Un personaje que patrocine la
cena. Henrik Vanger (Los hombres que no amaban a las mujeres de Stieg Larsson).
Dinero no le falta y, si atendemos a sus premisas, tendremos todo lo que
pidamos.
3.- Un personaje que monte una
escenita. Ignatius J. Reilly (La
conjura de los necios de John Kennedy Toole). Seguro que no nos dejará
indiferentes. Algo se le ocurrirá de repente, aunque habrá que tener un poco de
estómago.
4.- Un personaje divertido. Alonso
Quijano (Don Quijote de La Mancha de Cervantes). Por mucha distancia que
haya en el tiempo, no deja de hacerme sonreír ni de inspirarme.
5.- Un personaje popular.
Voltaire (El jardín de las dudas de Fernando Savater). El personaje intelectual
mezclado con el personaje de pasiones más humanas gracias a una mujer.
6.- Un villano. El Diablo (El
rabo del diablo de Francisco Galván) Me encanta que, por primera vez, el
Diablo no quiera el alma del protagonista sino “tirarse” a su mujer.
7.- Una pareja, no necesariamente
romántica. El protagonista treintañero y sin nombre, Pablo López en la versión cinematográfica, y la adolescente Rosana, María en la película, (La
flaqueza del bolchevique de Lorenzo Silva). Una relación que parte de una
venganza y que se convierte en admiración, atracción y respeto entre ellos.
Será interesante ver cómo se miran.
8.- Héroe o Heroína. Allan Karlsson
(El abuelo que saltó por la ventana y se largó de Jonas Jonasson). Lo
mismo salva o mata dictadores que inventa la bomba atómica. Increíble.
9.- Un personaje menospreciado.
Carpo (A la intemperie de Álvaro Durán). Un desgraciado que puede ser
cualquiera de nosotros, entrañable. Además puede llevar algún “condimento
interesante” para después de la cena.
10.- Un personaje de tu propia elección. Guillermo de Baskerville (El nombre de la rosa de Umberto Eco). Ante semejante elenco de comensales, deberá haber alguien que ponga algo de cordura en esta mesa.
10.- Un personaje de tu propia elección. Guillermo de Baskerville (El nombre de la rosa de Umberto Eco). Ante semejante elenco de comensales, deberá haber alguien que ponga algo de cordura en esta mesa.